Silencios pisados.

 
 
No puede dejar de pensar en el él
Llevaba días y días buscándole
Echa de menos la brisa de su voz
Su color, su cálida compañía
No pasan todos los días juntos, pero casi
Hace siete días que Luna no le siente, y no deja de sentir rabia
Las mañanas en las que él la despierta a besos, desnudándola con su luz, ella sonríe
Sin embargo si ella despierta y no le encuentra a su lado, le cuesta sonreír.
Lo mismo sucede con las noches, las noches Luna las pasa en soledad
Son eternas para Luna.
Siente como se deslizan sus lágrimas por ese dolor tan roto
Por ese dolor tan pulido
Siente cómo ese vacío de su interior grita y grita, buscando su eco en la sombra de su boca
Solo le queda esperar al siguiente amanecer y pensar que él la desnudará sin permiso haciéndola sonreír.